Registros clínicos
Los registros clínicos o bases de datos de los pacientes, se consideran el nivel básico e imprescindible en una Unidad de Enfermedad Inflamatoria. En las distintas Unidades puede existir un registro clínico propio de los pacientes a los que se atiende. Este registro puede formar parte de un registro a nivel multicéntrico. Con más datos, mayor es el conocimiento. El caso característico es el Registro ENEIDA, a nivel nacional en España, del Grupo Español de Trabajo para Crohn y Colitis (GETECCU). Los datos personales permanecen en el centro de asistencia, y los datos clínicos forman parte de un registro global anonimizado, para poder realizar diversos análisis, cada uno de ellos previamente aprobado por un Comité de Ética.
Los registros clínicos son imprescindibles para valorar lo que está pasando con nuestros pacientes. A partir de ellos tenemos los datos para hacer distintos análisis (estudios clínicos en general), que nos permiten saber, por ejemplo, a cuántos pacientes y con qué patrón afecta la enfermedad, si se concentra o no en determinados lugares geográficos, los resultados de los tratamientos en práctica clínica o en determinados grupos especiales de pacientes o si con el tiempo conseguimos disminuir la necesidad de cirugías o de ingresos con los tratamientos más recientes.
Igualmente, nos permite evaluar la calidad de la atención revisando si se han cumplido los protocolos recomendados, por ejemplo, realización de la prueba de la tuberculina o Mantoux previo al tratamiento biológico o realizado las vacunaciones recomendadas previo a la inmunosupresión.
A los registros en la actualidad, se les suele añadir análisis especiales, por lo que se suele solicitar alguna muestra a los participantes para análisis puntual o para guardar en el Biobanco. Estas muestras están reguladas específicamente y su uso pasa siempre por un Comité de Ética. Son necesarias para realizar análisis farmacocinético, de tipo molecular o genético, imprescindibles para el conocimiento de los mecanismos de la enfermedad, intentar predecir su evolución y la respuesta a los distintos tratamientos.
En principio al aceptar formar parte de un registro se concede permiso para el uso de datos que vienen de la práctica clínica habitual, de forma anonimizada (esto quiere decir que el registro en el que están los datos demográficos y clínicos no tiene asociado ningún dato personal) siempre regulada y controlada por un Comité de Ética. Con estos datos se pueden hacer análisis momentáneos o de la evolución de la enfermedad (previa o posterior al momento- en análisis retrospectivos o prospectivos respectivamente). No conlleva el realizar más visitas ni más exploraciones.