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Viajando con EII
Actualización: Diciembre 2019
El padecer una enfermedad inflamatoria intestinal no debe suponer un impedimento a la hora de viajar y explorar el mundo que nos rodea, simplemente es necesario tener en cuenta una serie de aspectos relacionados con la propia enfermedad y con el viaje a realizar (clima, alimentación, disponibilidad de medicación, exposición a enfermedades endémicas, etc.), que puedan implicar un mayor riesgo. En cualquier caso, el riesgo puede minimizarse realizando una planificación del viaje con el suficiente tiempo de antelación, comentándolo con el personal sanitario, que ofrecerá recomendaciones sobre vacunas, medicación, atención sanitaria en el extranjero o ayudará a elaborar un plan de emergencia en caso de que la enfermedad empeore durante el viaje.