Control, Adherencia y prevención

La enfermedad inflamatoria intestinal es una enfermedad crónica que cursa por brotes y que tiene un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes. Es necesario realizar una serie de medidas preventivas desde un punto de vista multidisciplinar que recojan todas las posibles manifestaciones de la patología, tanto las directamente relacionadas con el aparato digestivo como las extraintestinales y otras enfermedades asociadas, que pueden surgir con frecuencia y que no se pueden descuidar.

Son muchos los aspectos preventivos a realizar en los pacientes con enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa de manera global; aspectos relacionados con la vacunación o la prevención de enfermedades infecciosas, vigilancia y control de factores relacionados con el riesgo cardiovascular, prevención de desarrollo de cánceres de mayor prevalencia o riesgo en este grupo, refuerzo de adherencia terapéutica o la detección de manifestaciones psicológicas que pueden tener un impacto importante en la vida del paciente con esta enfermedad, entre otros.

El médico de familia, desde su posición de cercanía, accesibilidad y proximidad con el paciente juega un papel importante en el seguimiento y prevención relacionado con todos estos aspectos, colaborando y trabajando de manera coordinada con las Unidades multidisciplinares para ofrecer los mejores cuidados en salud. Es prioritario, para lograr estos objetivos, la elaboración de protocolos asistenciales consensuados y el establecimiento de una comunicación eficaz entre los profesionales, garantizando la accesibilidad al especialista más adecuado según la necesidad del paciente en un momento dado.