Diferencias entre la EII pediátrica y la adulta
Distribución de la enfermedad en función del sexo
Si tenemos en cuenta la distribución y frecuencia de la enfermedad, nos encontramos que en los adultos la proporción de hombres y mujeres con EII es similar; mientras que en la EII pediátrica, existe un ligero predominio del sexo masculino.
Origen o causa de la enfermedad
A diferencia de los adultos, en la EII pediátrica parece que tiene un peso mayor la carga o predisposición genética a padecer la enfermedad.
En el desarrollo de la EII del adulto, personas con determinadas alteraciones en genes concretos, influidas por la acción de determinados factores ambientales externos (Enfermedad de Crohn, Colitis Ulcerosa), desarrollan una respuesta inmunitaria alterada que favorece la aparición de la enfermedad. En el caso de la EII pediátrica, parece ser más importante el papel de las alteraciones genéticas, como causa principal de las modificaciones de la respuesta del sistema inmunológico que condicionan la aparición de la enfermedad, siendo menor en este grupo de edad, la influencia de los factores ambientales externos (tabaco, dieta, tratamiento con anti-inflamatorios o anticonceptivos, etc.).
Herencia
Aunque la EII pediátrica, al igual que la enfermedad en el adulto, no es una enfermedad hereditaria (Enfermedad de Crohn, Colitis Ulcerosa), el presentar un familiar de primer grado (padre o madre) con EII, aumenta el riesgo de padecerla a edades tempranas y de que puedan surgir complicaciones en su evolución.
Tipos o formas de la enfermedad
Aunque las formas presentación de la EII pediátrica, son similares a los de la enfermedad adultas (Diferentes tipos o formas de Enfermedad de Crohn y de Colitis Ulcerosa), existen ciertas diferencias entre ambos grupos de edad.
Enfermedad de Crohn
En el caso de la EC pediátrica, sobre todo en las edades más tempranas la localización más frecuente es la afectación cólica, a diferencia de la enfermedad en el adulto en la que el área ileocecal es la que con mayor frecuencia se ve afectada (íleon distal, y área del colon cercana al íleon).
La posibilidad que el tramo gastrointestinal superior (estómago, duodeno e intestino delgado proximal) esté afectado en los niños también es mayor que en el adulto, por lo que, con frecuencia es necesario realizar una gastroscopia en el momento del diagnóstico.
En un porcentaje de casos mayor que en la población adulta, no se puede diferenciar si el paciente presenta una enfermedad de Crohn o una Colitis ulcerosa, ya que comparten características de ambas enfermedades, siendo estos casos diagnosticados de colitis sin clasificar o no determinada. El hecho de no disponer de un diagnóstico concreto, no supone un hándicap mayor para el paciente. Además, en muchos de estos casos, el diagnostico se clarifica con el tiempo y la evolución de la enfermedad.
Colitis ulcerosa
Con respecto a la CU, en los niños, predominan las formas extensas o pancólicas (todo el colon afectado) de presentación (Imagen), que precisan con mayor frecuencia tratamientos con inmunosupresores o fármacos biológicos.
Historia natural de la enfermedad
La afectación intestinal extensa de la EII y su evolución rápida y temprana, hacen que aproximadamente el 46% de los niños/as con EC y el 35% con CU precisen terapia inmunomoduladora (fármacos inmunosupresores y biológicos) dentro de los 12 meses posteriores al diagnóstico de la enfermedad, existiendo ciertas diferencias en cuanto a la necesidad de cirugía en comparación con la enfermedad en el adulto.
Diferencias en la historia natural de la EII adulta y pediátrica | ||
EII pediátrica | EII adulta | |
ENFERMEDAD DE CROHN | Progresión más rápida de la enfermedad, tras los 10 años posteriores al diagnóstico Tiempo de espera más largo hasta la primera cirugía |
Progresión más lenta de la enfermedad Necesidad de cirugía precoz |
COLITIS ULCEROSA | Necesidad precoz de cirugía | Necesidad tardía de cirugía |
Síntomas
Existe un mayor predominio de manifestaciones extraintestinales (link) y síntomas generales (pérdida de peso, retraso en el crecimiento), que se observan hasta en un 50% de los casos diagnosticados en la edad pediátrica e incluso pueden ser la única manifestación.
Entre ellos la pérdida de peso, el retraso en el crecimiento y el retraso puberal, especialmente en la E. de Crohn cobran especial importancia tanto en el diagnóstico como en el control de la enfermedad y en la evaluación de la eficacia de los tratamientos.
En muchas ocasiones y a diferencia de los casos en adultos, el primer brote de la enf. de Crohn puede controlarse mediante el tratamiento con nutrición enteral exclusiva, muy eficaz en los niños y que puede evitar el uso de corticoides.
Generalmente se inicia a la vez el tratamiento de mantenimiento con inmunosupresores o fármacos biológicos. Ambos tratamientos son muy eficaces en la edad pediátrica.