Bienestar emocional
Aunque la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa pueden aparecer a cualquier edad, muchos de los casos suelen darse en niños y adultos jóvenes condicionando cambios a nivel físico, cognitivo, emocional y social que pueden repercutir en diferentes aspectos de la vida. Conocer cómo afecta la enfermedad al niño/adolescente es importante para ayudarle a superar las limitaciones u obstáculos y conseguir así una buena adaptación.
La infancia es un periodo de transición a la adolescencia con cambios fisiológicos acompañados por importantes procesos de individualización y socialización donde se desarrolla la identidad y el autoconcepto. Es una etapa del desarrollo, ya algo complicada, donde el adolescente tiene que enfrentarse a dificultades añadidas. Suelen sentirse más vulnerables y dependientes, diferentes al grupo de iguales, con poco control de lo que está ocurriendo y preocupados por su futuro.
El impacto del diagnóstico recae fundamentalmente en el niño/adolescente aunque también en sus padres que se convierten en los principales cuidadores y fuente de apoyo e incluso en los hermanos, que pueden sentirse menos queridos y demandar más atención. Los amigos y profesorado, a los que hay que saber informar, pueden convertirse en aliados.