Diagnóstico y seguimiento
Pruebas radiológicas
- ¿Cuáles son las pruebas radiológicas más utilizadas en el diagnóstico de las Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII)?
- ¿Dónde y quienes realizan las pruebas radiológicas?
- Radiografía simple de abdomen
- Tránsito intestinal
- Enema opaco
- Ecografía abdominal
- Ecografía endoanal
- Tomografía axial computarizada(TAC)
- Resonancia magnética (RM)
¿Cuáles son las pruebas radiológicas más utilizadas en el diagnóstico de las Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII)?
Durante los últimos años, se han realizado grandes avances en el diagnostico radiológico de las enfermedades inflamatorias intestinales (Colitis ulcerosa y Enfermedad de Crohn). En la actualidad, técnicas como la tomografía axial computarizada (TAC) y la resonancia magnética (RM) ofrecen una gran utilidad en el diagnostico de la EII; ya que permiten la obtención de imágenes más claras y nítidas de la cavidad abdominal y posibilitan el estudio simultaneo del intestino delgado, colon y de posibles alteraciones ocasionadas en los órganos circundantes. Sin embargo, otras técnicas clásicas (de las que hablaremos más adelante) como la radiografía y ecografía abdominal, el enema opaco o el tránsito intestinal baritado, siguen siendo de utilidad en determinadas circunstancias de la EII.
¿Dónde y quienes realizan las pruebas radiológicas?
las pruebas radiológicas, en general, son realizadas en el Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital correspondiente. Este Servicio, se encuentra integrado por distintos tipos de profesionales: Radiólogos, Técnicos de Radiología y Enfermeros/as.
Los Radiólogos son médicos especialistas en el estudio del cuerpo humano mediante diferentes métodos de imagen. Por lo general, son los propios Radiólogos los que realizan directamente la exploración, como ocurre con la ecografía; mientras que en otras pruebas, la exploración es realizada por los Técnicos de Radiología o las/os Enfermeras/os. En ambos casos, son los Radiólogos los responsables de los estudios y los que elaboran el informe de las pruebas para el médico solicitante, en donde se detallan los resultados y la evaluación del estado de la enfermedad. El Radiólogo, como especialista en este campo, es el médico que mejor conoce cuál es la técnica adecuada para el estudio de la enfermedad; por lo que puede realizar al paciente alguna otra prueba adicional o cambiarle la prueba solicitada por otra que proporcione más información o tenga menos riesgos. En raras ocasiones puede detectarse alguna anomalía en otro órgano diferente al explorado, lo cual también será comunicado a su médico.
Los Radiólogos, pueden realizar también algunos procedimientos terapéuticos, como punciones de abscesos, obtención de biopsias por punción percutánea (a través de la piel), etc. Siempre empleando como soporte técnico, los equipos de imagen radiológica. En estos casos, se le proporcionará al paciente un documento de Consentimiento Informado, que deberá leer atentamente y firmar en caso de conformidad.
Los Técnicos de Radiología son colaboradores del Radiólogo y actúan bajo su supervisión. En España se obtiene esta titulación a través de Escuelas de Formación Profesional. En el Servicio de Radiodiagnóstico, son los Técnicos de Radiología los responsables de explicar las condiciones necesarias para la realización de la prueba, de hacer las radiografías y de manejar los distintos equipos (TAC, Resonancia, etc.).
Los Enfermeras/os tienen como función fundamental el cuidado y atención del paciente y la administración de los medios de contraste intravenosos.
Radiografía simple de abdomen
La radiografía consiste en la obtención de una imagen fotográfica o digital, mediante el empleo de una fuente de energía en forma de radiación ionizante de baja intensidad como los rayos X, colocando al paciente entre esa fuente energética y placa fotográfica.Preparación, duración y molestias asociadas a la realización de la prueba
No requiere ningún tipo de preparación previa por parte del paciente y suele realizarse en posición decúbito supino o en alguna otra posición si el especialista así lo indica. Dura sólo unos minutos. Para su realización será necesario desnudarse y desprenderse de cualquier objeto que se puede tener, especialmente joyas y objetos metálicos. El paciente no sentirá ninguna molestia. La exposición a radiación ionizante por parte del paciente como consecuencia de esta prueba diagnóstica, es leve y no supone un riesgo importante para su salud.Tránsito intestinal
El tránsito intestinal consiste en la obtención de imágenes radiológicas del tracto digestivo mediante el empleo de radiación ionizante (rayos X) y de la administración por vía oral de un contraste opaco (papilla). Con la realización de esta prueba se obtiene información sobre el estado en el que se encuentra el intestino delgado en toda su extensión, pudiendo abarcar también al esófago y estómago. De este modo puede evaluarse si existe alguna alteración a nivel de estas estructuras, valorar su extensión, su gravedad y las posibles alteraciones o complicaciones presentes en las zonas adyacentes, como la presencia de fístulas. La exposición moderada a radiación por parte del paciente y la incapacidad de la prueba en la detección de lesiones leves o alteraciones recientes consecuencia de la EII, hace que su empleo se reduzca a casos concretos o a situaciones de diagnostico inicial de la enfermedad, no empleándose como prueba de seguimiento de la misma. En la actualidad está siendo sustituida por la Resonancia Magnética (RM) o por la Tomografía Axial Computarizada (TAC).Preparación, duración y molestias asociadas a la realización de la prueba
El paciente deberá acudir en ayunas el día que tenga lugar la exploración. Para su realización, deberá desnudarse y desprenderse de todos los objetos metálicos y joyas. Posteriormente, se procede a la colocación del paciente en la camilla y se le proporciona la papilla radioopaca para que la ingiera. Esta papilla de sabor y aroma afrutado es altamente densa y visible bajo exposición a rayos X, es decir, no permite el paso de la luz y en la imagen radiológica aparece en una tonalidad clara dentro de la escala de grises.Enema opaco
El enema opaco es una prueba similar a la del tránsito intestinal. A diferencia de la prueba anterior, el objetivo del enema opaco es obtener información sobre el estado general del intestino grueso (colon y recto) del paciente, por lo que para su realización, es necesario administrar la papilla radioopaca a través del recto con ayuda de una sonda. Esta prueba está dejando de ser empleada a favor de la colonoscopia o colono-TAC, ya que su uso está contraindicado en casos en los que la EII está activa.Preparación, duración y molestias asociadas a la realización de la prueba
La realización de esta prueba requiere una preparación previa, que consiste en una dieta específica durante los dos o tres días previos a la realización de la prueba y la ingestión únicamente de líquidos la noche anterior a la misma. Además, el paciente deberá ingerir una solución evacuante o laxantes entre 10 y 15 horas antes de la realización de la prueba, tal y como se indica en el prospecto de la misma. El mismo día de la prueba se acudirá en ayunas. Al igual que las pruebas anteriores, es necesario desnudarse y desprenderse de objetos metálicos y joyas. Para la realización de la misma, el paciente deberá tumbarse en la camilla boca arriba para tomar en primer lugar una radiografía simple de abdomen; posteriormente, se le indica al paciente que cambien de postura y se acueste de lado, para que cuidadosamente el especialista proceda a colocar la sonda lubricada dentro del recto e introduzca lentamente el enema. Una vez introducido todo el enema y llenado el colon, se realizan varias radiografías en diferentes posiciones, con el objetivo de estudiar las distintas partes del colon.Ecografía abdominal
La ecografía abdominal es una prueba reciente en el estudio de la EII, basada en el empleo de ondas de ultrasonidos para la visualización de distintas estructuras del abdomen. Permite el estudio del intestino delgado y del colon, además de otros órganos del abdomen (páncreas, vesícula biliar, vejiga urinaria, hígado, bazo, riñones, etc.). La valoración del intestino mediante la ecografía abdominal puede verse dificultada por la presencia de gas en el interior del mismo, ya que el gas dificulta la transmisión de las ondas ultrasónicas; por lo tanto, en algunas ocasiones puede ser posible mejorar la identificación de estas estructuras administrando un medio de contraste intravenosos especifico para ecografía (microburbujas) o rellenando estas estructuras con algún líquido (por ejemplo, agua).
La ecografía consiste en la obtención de una imagen (ecográfica) de la zona anatómica que se quiera estudiar (en este caso abdomen). La imagen se obtiene gracias a la emisión por parte del ecógrafo de ondas de ultrasonido, las cuales al rebotar en los órganos o tejidos abdominales, forman una imagen que es captada directamente por el monitor conectado al ecógrafo.
Preparación, duración y molestias asociadas a la realización de la prueba
Se trata de una prueba sencilla, no invasiva, que no supone ninguna molestia para el paciente, donde no se emplea radiación ionizante y que solamente requiere por parte del paciente, ayuno de sólidos y líquidos varias horas antes de la realización de la misma.
Se le indicará al paciente que se tumbe en la camilla, y se le aplicará un gel conductor sobre la zona a estudiar, sobre el que se irá desplazando el ecógrafo. Durante la prueba, el especialista le indicará al paciente las posiciones que debe adoptar para el mejor estudio de la zona anatómica correspondiente.
La duración total de la prueba dependerá de la zona a estudiar y de los hallazgos encontrados durante la misma, pudiendo variar entre 10 y 15 minutos. En los casos en los que se ha necesitado inyectar el contraste de microburbujas, el tiempo se prolongará otros 10 minutos. Aunque es algo excepcional, cabe la posibilidad teórica de sufrir procesos alérgicos si se administra contraste intravenoso (microburbujas).Terminado el proceso, se limpiará el gel conductor con una toallita húmeda.