Hola!

Me gustaría saber cuál es la cantidad diaria recomendada para las personas con enfermedad de crohn.

Muchas gracias.

Hola!

Me gustaría saber cuál es la cantidad diaria recomendada para las personas con enfermedad de crohn.

Muchas gracias.

Estimada Natalia,


Los estudios disponibles que analizan la relación entre el consumo de fibra y la enfermedad de Crohn valoran dos vías:


1. El papel de la fibra para evitar el desarrollo de la enfermedad.

2. Su relación con la actividad de la enfermedad o evolución.


En el primer caso, se considera que la fibra puede tener un papel beneficioso para evitar el desarrollo de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), ligado a la formación de diferentes sustancias como ácidos grasos de cadena corta, acetato, butirato y propionato tras el metabolismo de la fibra y su interrelación con la microbiota intestinal. El butirato es la principal fuente de energía para los colonocitos y favorece la integración del epitelio intestinal, los ácidos grasos de cadena corta tienen un papel inmunomodulador (disminuyen la inflamación y carcinogénesis).

En este sentido, se ha calculado una reducción de hasta un 41% en el riesgo de desarrollo de la enfermedad de Crohn asociado a un consumo fibra diario de 24gr (considerada la cantidad media de fibra aconsejada en la dieta diaria).


En cuanto a la relación de su consumo con la actividad de la enfermedad, aunque algunos estudios refieren un efecto beneficioso con disminución del número de brotes, la mayoría de las publicaciones no lo demuestran de manera clara, si bien en ninguno de los casos se ha descrito un efecto perjudicial de la fibra sobre la enfermedad, no existiendo evidencia científica para limitar el consumo de fibra en los pacientes con EII. La única excepción son los pacientes con estenosis intestinal, donde se aconseja la limitación de la ingesta de fibra para evitar cuadros de suboclusión u oclusión intestinal o los pacientes con muy mala tolerancia a su consumo (especialmente durante los brotes de enfermedad). 


Por lo tanto, en líneas generales y salvo en las excepciones referidas, la ingesta recomendada es similar al resto de la población adulta, 25gr de fibra diaria. Esta cantidad se puede conseguir fácilmente si tenemos en cuenta que un simple plato de judías aporta unos 20 gr de fibra, y los guisantes y acelgas 13 y 5 gr de fibra respectivamente.

Como orientación se indican los gramos de fibra que se encuentran en cada 100 gr de alimentos habituales: pan integral (8,5gr), espinacas y avellanas (6,3gr), arroz integral (5,5gr), lentejas (3,7gr), pera y plátano (3,3gr), pan blanco (2,7gr) y ciruelas, manzanas y naranjas (2gr).

Esperando haber resuelto tus dudas,

Recibe un cordial saludo.

Estimada Natalia,

Los estudios disponibles que analizan la relación entre el consumo de fibra y la enfermedad de Crohn valoran dos vías:

1. El papel de la fibra para evitar el desarrollo de la enfermedad.

2. Su relación con la actividad de la enfermedad o evolución.

En el primer caso, se considera que la fibra puede tener un papel beneficioso para evitar el desarrollo de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), ligado a la formación de diferentes sustancias como ácidos grasos de cadena corta, acetato, butirato y propionato tras el metabolismo de la fibra y su interrelación con la microbiota intestinal. El butirato es la principal fuente de energía para los colonocitos y favorece la integración del epitelio intestinal, los ácidos grasos de cadena corta tienen un papel inmunomodulador (disminuyen la inflamación y carcinogénesis).

En este sentido, se ha calculado una reducción de hasta un 41% en el riesgo de desarrollo de la enfermedad de Crohn asociado a un consumo fibra diario de 24gr (considerada la cantidad media de fibra aconsejada en la dieta diaria).

En cuanto a la relación de su consumo con la actividad de la enfermedad, aunque algunos estudios refieren un efecto beneficioso con disminución del número de brotes, la mayoría de las publicaciones no lo demuestran de manera clara, si bien en ninguno de los casos se ha descrito un efecto perjudicial de la fibra sobre la enfermedad, no existiendo evidencia científica para limitar el consumo de fibra en los pacientes con EII. La única excepción son los pacientes con estenosis intestinal, donde se aconseja la limitación de la ingesta de fibra para evitar cuadros de suboclusión u oclusión intestinal o los pacientes con muy mala tolerancia a su consumo (especialmente durante los brotes de enfermedad).

Por lo tanto, en líneas generales y salvo en las excepciones referidas, la ingesta recomendada es similar al resto de la población adulta, 25gr de fibra diaria. Esta cantidad se puede conseguir fácilmente si tenemos en cuenta que un simple plato de judías aporta unos 20 gr de fibra, y los guisantes y acelgas 13 y 5 gr de fibra respectivamente.

Como orientación se indican los gramos de fibra que se encuentran en cada 100 gr de alimentos habituales: pan integral (8,5gr), espinacas y avellanas (6,3gr), arroz integral (5,5gr), lentejas (3,7gr), pera y plátano (3,3gr), pan blanco (2,7gr) y ciruelas, manzanas y naranjas (2gr).

Esperando haber resuelto tus dudas,

Recibe un cordial saludo.